Vivimos en la sociedad del tenerlo todo ya. Para muchas personas sería ideal, aprender como aprende Neo en Matrix. Se le inserta un programa en el cerebro y listo. Sabe Kunfu, idiomas y lo que necesites. Pero el aprendizaje no funciona así, aprender exige tiempo y continuos refuerzos.
Espirales concéntricos para el aprendizaje
El concepto del los espirales concéntricos esta tomado del libro: El arte de aprender de Waitzkin. Cuando uno empieza a aprender algo, empieza por el exterior del espiral y a medida que se va integrando el conocimiento y mejorando la práctica uno se va acercando al centro, un centro inalcanzable en realidad. En realidad lo que logra el maestro, es flotar entorno al centro de la espiral del aprendizaje.
La verdadera maestría esta en el centro. Pero conseguir la maestría lleva tiempo y concentración. El tiempo no es el único factor a tener en cuenta, si uno practica mal, aunque pase mucho tiempo, nunca va a encontrar el centro la maestría.
La maestría no es otra cosa que la capacidad de enseñar a otros. Un buen maestro sabe intuitivamente, las fases del aprendizaje y hace que el alumno pasa por ellas con una práctica concentrada. Por eso, es tan buena la escena de karate kid, en que el maestro hace que el alumno encere y pula los coches.
Vivir el aprendizaje
La mejor forma de aprender algo es hacerlo con alguien que sea un maestro y no un teórico. Nuestras universidades están llenas de teóricos que nunca han hecho lo que enseñan. Y pueden enseñar la teoría, pero no te pueden enseñar a encerar y pulir. Porque solo la practica concentrada te convierte en maestro y si uno quiere ser maestro en algo, tiene que practicar.
Con la expresión vivir el aprendizaje me refiero disfrutar del proceso de aprender. Si uno no disfruta del proceso es muy difícil que tenga la constancia o perseverancia para llegar a ser un maestro.
La preocupación de cualquier buen aprendiz es la de buscar oportunidades de practicar. Por eso, es tan importante pasar esa barrera inicial en la que todo parece un caos y uno no entiende nada.